
Natalia Gómez-Ferrer nació en Valencia y estudió Arquitectura en la Universidad Politécnica.
Hija del arquitecto Álvaro Gómez-Ferrer y nieta del pintor Francisco Lozano, creció en un ambiente donde existía una estrecha relación entre la funcionalidad y la estética, entre la creatividad y el trabajo.
Profundamente interesada en la literatura, la fotografía, los viajes y la decoración, ha compaginado su trabajo de arquitecta con una gran cantidad de aficiones artísticas y culturales. Ha realizado numerosos viajes al extranjero, con especial mención a su instancia en Brasil, donde colaboró en un estudio de arquitectura en la ciudad de Santos, y ha participado en congresos y asambleas internacionales en Japón, Inglaterra, Turquía, Alemania, Francia, etc
Colegiada desde el año 1995, se incorporó al estudio de su padre, siendo coautora de la mayor parte de los proyectos del despacho, destacando proyectos de Rehabilitación de edificios protegidos y proyectos de Urbanismo.