El proyecto de Reforma y Habilitación del edificio existente para Centro Docente de la Escolanía de la Virgen de los Desamparados, pretendía fundamentalmente dos objetivos:
1.- En primer lugar reordenar los usos, agrupando los dos principales (enseñanza escolar y musical), que hasta el momento de las obras se encontraban entremezclados, distribuyéndolos en una planta cada uno, y optimizando las distribuciones de los demás usos.
2.- En segundo lugar renovar el edificio en cuanto a instalaciones y acabados, adecuándolo además a las normativas vigentes con una sustancial mejora de las condiciones de uso y confort. Y con especial atención a los requerimientos acústicos, tanto de aislamiento como de calidad sonora, dado que el centro imparte música y canto a partes iguales con la enseñanza reglada.
También se trataba de resolver otra serie de problemas existentes en el edificio como eran: la reordenación de los elementos impropios de cubierta sin modificar la volumetría, pero dontándolos de racionalidad y optimizando su posición y distribución para poder ubicar en cubierta la vivienda del conserje; la reutilización de la iglesia atendiendo a los criterios patrimoniales de protección y recuperando al mismo tiempo el coro intermedio existente como pequeña capilla; y finalmente la remodelación de los accesos, tanto el principal como la servidumbre de paso desde el patio posterior, que no cumplían las condiciones de evacuación.
La mayor dificultad de la rehabilitación estribaba en la necesidad de compatibilizar la marcha de las obras con la continuidad del uso como centro docente, problema que se resolvió colocando unas aulas temporales en el espacio de la iglesia, trabajando por plantas de manera totalmente independizada para seguir con la enseñanza de música, el comedor y el internado, y con un estricto control de seguridad y una muy cuidada planificación de obra para evitar interferencias entre el personal de la obra y los usuarios del edificio.
El resultado final ha sido un edificio totalmente renovado, cumpliendo sin ninguna excepción el Código Técnico de la Edificación, con una distribución de usos muy racional y funcional, un alto nivel de confort térmico y acústico con un gran aprovechamiento de la luz natural, y un muy bajo consumo en relación a las prestaciones. Cabe decir que tras una auditoria energética realizada al finalizar las obras, el edificio cuenta con la certificación A+.